lunes, 24 de enero de 2011

u.u


No hay necesidad de locura si la culpa es el diablo, no hay necesidad de rencor cuando los labios están desnudos. Si tuviera que pedir disculpas por algo en este momento solo sería para tratar de sacar mi recuerdo de ese corazón inquieto, ese corazón tan oscuro pero tan hermoso.

Los rumbos de la vida cambian, aunque aún trate de imaginarte en la mía, la vergüenza me ataca y las ganas de hundirme en un recuerdo sobrepasan los niveles de cordura, el masoquismo se hace puro mientras escucho melodías únicas que unieron almas mientras fijo mi mirada en la herramienta que puede terminar con la decepción, el miedo.

Si pudiera pedir sólo un deseo… sólo uno. Si pudiera centrar mi egoísmo, si tuviera las fuerzas para olvidar tu belleza, si tan sólo quisiera olvidar…

El tiempo es firme, servirá realmente para sanar heridas tan profundas sin morir en el intento? Cómo lograr borrar enlaces que no significaron nada? Para no dejar que mueras a causa de un error.

Pájaro enclaustrado, hundido en fantasmas del pasado, prestaré mis alas para que puedas seguir tu rumbo y no te detengas, te miro y veo futuro, te observo y encuentro paz.

Cómo disponer de vida, cuando ésta está ligada a un nuevo ser? Tiempo Ara, tiempo.

miércoles, 19 de enero de 2011


- Recuerdas aquel beso en medio de la brisa marina y destellos verdes en el cielo?

- Beso es poco, eso fue complicidad. Recuerdas mis manos rozando esos muros?

- Los muros que con el tiempo construiste… esos que odié, pero acepté.

- Aquellos muros que se voltearon al ver tu luz y se quebraron cuando los tocaste.

Cuando se preguntaron qué era realmente la amistad se vieron envueltos en dudas al darse cuenta que las cosas se iban de sus manos. La lucha se volvió constante hasta el punto de aceptar al otro como algo que concientemente no era.

Se miraban, se besaban, se amaban, pero en destruidas anécdotas derrotaban sus almas, se aniquilaban entre ambos, aquel mundo de mariposas grises se volvía polvo a medida que pasaba el tiempo, existiendo aún esperanza en un corazón. Aquel, caía y se levantaba, por su ser, por el que lo complementaba, formaba nuevos caminos para recorrer sin prisa hasta que sintió que aquellos caminos sólo eran de él.

- Perdóname.

- De qué serviría?

- Sólo hazlo, y volverán a brillar las estrellas en tu pelo, volveremos a correr por el puerto, regresarán las ansias de vivir, de vivir ahí… en aquel lugar.

- Tiempo.

La temperatura baja y con ella el amor, pero ese mismo corazón que lidiaba solo con su propio karma y requería perdonar, frotaba entre las piedras sus alas para que todo volviera a ser más cálido, para que todo fuera mejor.

Al mirar dentro, encuentro pequeños mundos paralelos, que ligan entre si hilos dorados, tejen formando nudos ciegos que los unen deprisa, uno se da cuenta y lo desenreda, pero vuelve a aparecer, así mismo pasan eternidades, uno teje sin conciencia y el otro intenta desplegar un puente.

martes, 18 de enero de 2011

Negro.


Y ahora, cambiaron mi alma por una que aparenta descubrimiento y buenos sentimientos. Ahora, sólo quedan los recuerdos del silencio, sólo queda respirar.

Tan única, tan especial, tan rara, pero tan real… permanecen las actitudes, las visiones, los sueños. Permanecen en la memoria melancólica, pero que resulta ser tan bella, bella como ninguna, bella como su estrella. Por más que intento descartar, no alejo la culpa, aquella que se sumergía con migajas de cariño.

Sostuve entre mis manos un corazón herido, y al observar noté rastros de oro, desplegaba sin fuerza alas para volar, al pié de mi montaña…

-si pudiera entregar mis fuerzas para que volaras… Pronunciaba mi boca inquieta por desesperación al ver a este corazón seguir latiendo despacio, cada vez más despacio.

Horas y horas pasaron sin encontrar solución, aquel corazón moría.

En medio de un oasis púrpura, deslizo un manto para descansar, estaba agotada... miré a un lado y noté pequeñas granulas de oro desprendiéndose de mi dulce amigo. Lo aferré con fuerza a mi pecho mientras mis lagrimas lo cubrían, le pedía que no se fuera!, que no me dejara, que si se iba, me llevara con él… una vez más intentó abrir sus alas, intento fallido.

Llega la mañana, despierto, miro a mi lado, seguía ahí. Entre alivios y suspiros levanté mi alma cambiada, decidida a no pecar otra vez. En un acto, introducía en mí, aquel corazón, para darle vigor… para que lograra sobrevivir.

Pasaron minutos, cuando me ví caer… por ese corazón, que dejaba de latir.

jueves, 13 de enero de 2011

Good, Night


Amor, locura, torpeza, mentira, rencor, amistad, soledad, decepción, traición, muerte.

Necesitaba tiempo para pensar, mientras su pecho exhalaba angustia. Decidida recorre los pasillos en busca de algo que la pueda retener… Siente que ya no puede más. Si con solo recordar momentos anteriores, en dónde todo podía llegar a ser perfecto, sus ojos eran exprimidos automáticamente cual naranja en el verano.

Estaba cansada, dispuesta a enfrentar los conflictos que le deparaba el destino, sabía con certeza que no iba a caer, pero en la soledad de su cuarto oscuro, se reprime.

Pasaban los minutos, las horas y con ellas la noche, que poco a poco perdía su luz, entre mantos haraposos, miraba inquieta por la ventana, como si tratara de buscar algo o a alguien… no, sus ojos derramaban lágrimas negras, perdidos en aquel lugar que sólo ella puede conocer.

Llega la mañana y con ella la luz, la gente, el mundo. Aquella alma que deambulaba por los pasillos, sostuvo al amanecer, entre sus manos de plata, lo que pronto daría término a lo que la agotaba, sabía que no haría falta, sabía que ya era hora.

Luego del silencio más triste de una noche, ya nada podría ser cómo era, ya nadie podría tener el valor de enfrentar su propia existencia, ya no quedaban fuerzas físicas para soportar y en aquel silencio que humedeció la mañana, ella dijo adiós.

sábado, 1 de enero de 2011


Si encontrara la misma razón por la cual decidí mentirme, las palabras ya no quebrantarían aquella coraza. Entre humos confusos restriego mi humanidad, inquieta por los susurros de un te amo, olvido mi nombre, ese que por tiempos múltiples me dabas para identificar lo que tuyo era.

Nada era como parecía, nada era mío. Sobredosis de ternura mezclada con agrias gotas de melancolía arrojaban aquellos pétalos negros al amanecer, camas encubiertas por un manto negro que a su vez se volvía transparente, cuadernos escusados de responsabilidad, esa que nunca tuve encima. Ayer nada fue lo que el mañana prometía y sin media preocupación entregué mi alma a la noche… como tantas veces. Aquel extraño puso en jacke lo que yo llamaba ingenuidad, lo que yo llamaba locura.

En canciones escribo anécdotas indestructibles de una pasión única, en un año marco mi destino como si de algo sirviera realmente. Sigo mintiéndome.

Por momentos aquellas almas que significaban se volvieron infames y promiscuas, cómo declarar entra comillas toda una vida?. Esta es una de esas noches en la que desearía convertir espuma en oro, en las que detesto ser yo para sólo dejar de parecer.

Arrinconada aprieto mis sábanas recordando rostros cercanos, pero que se alejan en cada pestañar, ilusos los que creen en lo que les recalcan sólo por anhelar una realidad obstruida. Dolor, decepción… de mi misma, de todos.