Resuenan los gritos profundos de mi piel al querer entregar
lo que el mundo ha llamado prohibido.
Extraño la lluvia en mis párpados y las risas entumecidas
por el calor de una despedida, es difícil pretender que nada importa cuando el
corazón se detiene en cada pestañar. El cansancio llegó a su límite, pero al
fin recordé que existen cosas que simplemente no se pueden responder.
Ha llegado la hora de sonreír, de que el mundo merezca un
poco más de compañía, pues aunque éste sea negro puedo ver que mis pupilas lo
tornan gris. Sólo necesito esconder mi existencia un momento para entender que
tú vives, no he decidido dejarte atrás… ella lo ha hecho.
Ríe cuando la telaraña se teja al revés, cuando el puente
que despliega tu corazón no logre cruzar el rio. Ríe cuando te falte el
aliento, cuando las palabras solo traigan toneladas de culpa, cuando tu cuerpo
te pida a gritos dormir, cuando cada mañana se vuelva más fría… tú solo ríe,
pues tu sonrisa lo es todo, resulta ser el frágil resultado de lo que queda y
de las ganas de recuperar el tiempo perdido.
Siempre he preferido ver a través de una venda… la crueldad
de la realidad me desmorona.
Te amo menos que ayer y más que mañana.
:)
:)