Fría soledad, se esconde entre emociones inesperadas y sensaciones escalofriantes. Cuantos recuerdos permanecen con el tiempo y sobresalen en minutos de nostalgia acumulada, cuado te das cuenta que amas sin importar nada, que necesitas extrañar y sentirte extrañado.
Abre los ojos para ver lo que te puedo enseñar, aquel mundo paralelo, ajeno a todo lo imaginable, permite por un momento que fluya esa catarsis de ilusiones. Soñar es pertinente en este momento, sonreír antes que el sol se torne gris, antes de se abra el paso a la desesperación y sobrevivan las estrellas.
La luz requiere de seguridad, tu corazón se aprieta al pensar en el porvenir, déjalo. No es necesario reprimir. Ya no cuentan las experiencias, el pasado esconde su cara amorfa para transformarse en sombras que rodean su mente, sombras tornasol que inundan tu alma de emotivos pensamientos. Por qué obstruyes aquello que nos mantiene en pie?, sé libre!, haz que lo seamos… llévame ahí, a dónde solo tú sabes que podemos ser siempre como quisimos ser. Cambia mi mundo, para poder pertenecer al tuyo, no te alejes, mantenme cerca para poder saciar la inquietud y las ganas de vivir.
Las palabras se vuelven torpes, interrumpen el silencio que hace de ese momento único. Permanezcamos inmóviles hasta que el hielo de la noche nos derribe lentamente. Mira las estrellas, brillan por ti, por todo lo que haces, por todo aquello que provocas sin siquiera quererlo. Quédate, y voltea una mirada hacia mí, pertúrbame con tus manos y hazme creer que somos uno.
