No quiero pensar en lo que podrá venir, faltan horas para
saber si existes realmente. Si estarás ahí eternamente acompañándome o simplemente eres un reflejo de
mi inconsciente que desea más que nada que sea así en algún momento de mi vida.
Te quiero aquí, pero no ahora. No es el momento de crecer,
de pensar por alguien más que por mi misma, aunque siendo sincera, es bastante
irónico viniendo de mi parte. Tengo miedo sabes?, miedo de perder más de lo que
he ganado, de no saber enfrentar el futuro, de no lograr superar todo esto que
pasa; si pudieras comprender todo lo que pasa por mi cabeza en este instante,
si pudieras por un momento ser parte de mi realmente y dejes de ser una
idealización de lo que anhelo, eso que es una mezcla entre odio y un amor eterno
e infinito.
Si las paredes dejaran de llorar por mi, si mis extremidades
dejarán de ser los límites, si decidiera dejar de querer por medio de mi cuerpo
y lograra entregar mi alma… a lo mejor dejaría de pensar que me voy
desvaneciendo a pedazos.
Si el sexo dejara de ser mi cárcel y tu boca mi castigo, si
dejara de sentir que te hago daño con sólo acercarme a ti. La mía contra mi
misma luchan por penalizar a mi mente,
volviendo la ira contra ti, contra lo que hago, contra lo que quiero. Ya
no necesito nada más que descansar, pero de mi misma…
Deseo dejar de ser mi diablo, mi ángel y mi hija.